Felix Nussbaum, The Refugee, 1939.
Xenofobia
«Cuando millones de expulsados
con escaso equipaje
y pesados recuerdos
tuvieron que alojarse a la fuerza
en el resto de la patria,
muchos lugareños
molestos por la afluencia gritaron:
¡Volved a donde estabais!
Pero se quedaron, y quedó
una vez ensayado, el grito: ¡Largaos de una vez!
Pronto se aplicó a extranjeros
que más tarde, mucho más tarde aún,
llegaron de muy lejos
y hablaban sin que se les entendiera;
se quedaron también
y, asentados, se multiplicaron.
Solo cuando los lugareños de siempre
se sintieron suficientemente extranjeros
comenzaron también
a conocerse a sí mismos
en todos los países extranjeros
que habían aprendido laboriosamente
a soportar su extranjería
y a vivir con ellos».
Günter Grass, De la finitud.