Pablo Picasso, Portrait de Jacqueline Roque aux mains croisees, 1954. Musée Picasso. París.
«Lo sé. Sé que nunca más encontraré nada ni nadie que me inspire pasión. Tú sabes que ponerse a querer a alguien es una hazaña. Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera... Hasta hay un momento, al principio mismo, en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hace. Sé que nunca más saltaré».
Jean-Paul Sartre, La Náusea.