William Turner. Norham Castle, Sunrise, 1845. Tate Gallery, London.
«Pero los inviernos, y los hielos y deshielos, y el brotar de la hierba, cayeron aún sobre el Torreón con silencio y ausencia. Tiempo sobre tiempo, el Torreón creció algo, ensanchó la granja y algún pequeño barón fue sometido definitivamente. La nueva vida de Sikrosio fue tomando, poco a poco, el viejo color de la de su padre. Olvidó aquel amanecer, aquella noche en que oyó el restallar del látigo en las orillas del Oser, y el piar de los tordos, inexistentes amigos. O pareció que lo olvidaba».
Ana María Matute. Olvidado Rey Gudú.