Los cuadernos de Vogli

«Pertenezco a esa parte de la humanidad —una minoría a escala planetaria pero creo que una mayoría entre mi público— que pasa gran parte de sus horas de vigilia en un mundo especial, un mundo hecho de líneas horizontales en el que las palabras van una detrás de otra y en el que cada frase y cada punto y aparte ocupan su lugar debido: un mundo que puede ser muy rico, quizá incluso más rico que el no escrito, pero que, en cualquier caso, requiere cierto trato especial para situarse dentro de él».

Italo Calvino

Remedios Varo, Simpatía. 1955.

«Para mí, una amistad es inconcebible si no se tiene en alta estima a la persona amiga, si no se la admira, aunque quepan los matices. Porque se es amigo de alguien por lo que hace, por lo que es, por cómo se las arregla para andar por el mundo, y también por no saber cómo se las arregla para andar por el mundo. Esa admiración, vino a decirnos Montaigne, procede en realidad de un profundo respeto hacia el otro; tenérselo ennoblece a la persona amiga, la realza, la eleva a una posición siempre superior a la nuestra, lo que en el fondo a nosotros nos hace mucho bien».
Enrique Vila-Matas, Marienbad eléctrico