Jean-François Rauzier
«—Y sin embargo ―observó el profesor— estamos en condiciones de representar con caracteres de imprenta todo lo que se pueda legar a la humanidad en cuanto a acontecimientos históricos, conocimientos científicos, creación poética y enseñanza filosófica. Al menos en la medida en que todo esto puede ser expresado por el lenguaje. Pues nuestros libros transmiten efectivamente el saber de la humanidad y conservan el tesoro acumulado del trabajo del pensamiento. Pero el número de combinaciones posibles con unos caracteres dados es limitado. Así pues, toda la literatura posible debe necesariamente poder estar contenida en un número de volúmenes finito».
Kurd Lasswitz, La biblioteca universal.
Traducido por Esteve Serra.