Martin Vlach
VI«El mar es un olvido,Una canción, un labio;El mar es un amante,Fiel respuesta al deseo.Es como un ruiseñor,Y sus aguas son plumas;Impulsos que levantanA las frías estrellas.Sus caricias son sueño,Entreabren la muerte,Son lunas accesibles,Son la vida más alta.Sobre espaldas oscurasLas olas van gozando».
Luis Cernuda, Donde habite el olvido.