Marc Chagall, Der blaue Zirkus. 1950-52
«Pero no hay vez en que él pase cerca de mí y yo no sienta cada una de las gotas de mi sangre brincar, reclamando su atención. Por mucho que mi mente razone que entre nosotros solo hay neutralidad, mi corazón sabe que jamás neutralidad alguna estuvo tan llena de pasión».
Elizabeth Smart, En Grand Central Station me senté y lloré.