Henri Rousseau, La Charmeuse de serpents. 1907. Musée d'Orsay.
«¿Dónde me encuentro?, me pregunto. ¿Qué es lo que veo? ¿Existe de verdad este lugar fuera del mundo que están viendo mis ojos? Aunque nadie más que yo, en todo el universo, sabe que existe, sabe que en este momento hay un hombre absolutamente solo que mueve su cuerpo entre estos restos de piedra sobre los que no cesa un solo instante, día y noche, el tormento vegetal de las enredaderas».
Antonio Moresco, La lucecita.