Los cuadernos de Vogli

«Pertenezco a esa parte de la humanidad —una minoría a escala planetaria pero creo que una mayoría entre mi público— que pasa gran parte de sus horas de vigilia en un mundo especial, un mundo hecho de líneas horizontales en el que las palabras van una detrás de otra y en el que cada frase y cada punto y aparte ocupan su lugar debido: un mundo que puede ser muy rico, quizá incluso más rico que el no escrito, pero que, en cualquier caso, requiere cierto trato especial para situarse dentro de él».

Italo Calvino

Francine van Hove.

«Guardaba en la cómoda, amorosamente, junto al pañuelo perfumado, un grueso cuaderno, donde escribía sus más íntimos pensamientos y donde rogaba al doctor que renunciase a sus visitas cotidianas al restaurante Babilonia, al champagne y a la vida de libertino que ella sospechaba».
Leonid Andréjev, Los espectros.