Luca Scarpa. 2012.
«La mujer del reflejo se ha detenido delante de nosotros. Adivino su cara de placer contenido y sus ojos y oídos atentos. Cuando mis pupilas se clavan en el reflejo de sus piernas puedo ver cómo tiemblan ligeramente y se vuelven algo inestables. Ahora lo sé, es un espejo deformante: las piernas se hacen más largas y bellas. También a ti te veo más estilizado y mi rostro más agudo, como el de un viejo avaro. La belleza quizá está en la exageración de las formas cotidianas que amamos. Creo que prefiero el reflejo a la realidad, aunque aquel no me arroje monedas».
Ricardo Reques, "El saxofonista de la calle Preciados", Piernas fantásticas.