Helen Frankenthaler, Overture, 1992, The Helen Frankenthaler Foundation.
«Fue un auténtico recogimiento, el mío, uno de esos raros instantes que la avara vida concede de auténtica y gran objetividad, en que por fin deja uno de creerse y sentirse víctima. En medio de aquel verde tan deliciosamente resaltado por aquellos haces de rayos de sol, pude sonreír ante mi vida y mi enfermedad».
Italo Svevo. La conciencia de Zeno.